
Iram Coria Ortiz: un abogado binacional que une fronteras con justicia y empatía
En un entorno donde las leyes migratorias se transforman constantemente y las historias humanas se entrelazan entre dos naciones, surge una figura que representa el nuevo rostro del derecho internacional: Iram Coria Ortiz, abogado México-Americano que ha hecho del servicio, la preparación y la visión binacional sus principales credenciales.
Originario de Morelia, Michoacán, Coria Ortiz ha construido una carrera sólida que trasciende fronteras. Licenciado en Derecho por la Universidad La Salle Morelia, maestro en Derecho Civil y actualmente doctorando, ha enfocado su especialización en el Derecho Migratorio de México y Estados Unidos, un campo donde el conocimiento técnico debe ir de la mano de la empatía y la sensibilidad social.
Su formación incluye certificaciones internacionales en inmigración familiar y laboral, obtenidas en instituciones como el Immigration Training Institute of California, lo que le permite atender casos con una perspectiva integral y profundamente humana.
Desde sus inicios como auxiliar jurídico en el Congreso del Estado de Michoacán, hasta su papel como Secretario Técnico de la Comisión de Protección a la Niñez y Adolescencia, Iram ha demostrado una vocación constante por la justicia y el servicio público.
Sin embargo, fue su experiencia como Paralegal y Director del Departamento de Deportaciones en Manuel Solis Law Firm, en Ciudad de México, la que marcó un punto de inflexión en su carrera. Allí lideró estrategias legales en defensa de familias binacionales, enfrentando de cerca la realidad de los procesos de deportación y el impacto emocional que conllevan.
En 2023, fundó Inter-Law, una firma legal migratoria con sede en Morelia, desde la cual ofrece asesoría y representación en ambos países. Su enfoque combina conocimiento jurídico con un trato humano y personalizado, lo que ha posicionado a Inter-Law como un referente confiable en temas de visas, defensa migratoria y regularización de estatus.
Reconocido por su liderazgo colaborativo, su comunicación asertiva y su ética profesional, Iram Coria Ortiz ha sido distinguido con la Medalla Hermano Miguel por el mejor promedio en su maestría y participó como integrante del Séptimo Parlamento Juvenil del Congreso del Estado. Su dominio del inglés jurídico y su capacidad de articular soluciones binacionales lo convierten en un abogado de nueva generación: global, empático y eficaz.
Entrevista con Iram Coria Ortiz
“El derecho migratorio no solo se trata de leyes, sino de personas y esperanzas”
– Iram, ¿qué lo motivó a especializarse en el derecho migratorio?
Desde muy joven me impactaron las historias de quienes dejan su país buscando un futuro mejor. Entendí que detrás de cada trámite o proceso legal hay una familia, un sueño, una historia humana. El derecho migratorio me permitió unir dos pasiones: la justicia y el servicio a las personas.
– ¿Cómo ha sido construir una carrera entre dos sistemas jurídicos tan distintos como el mexicano y el estadounidense?
Ha sido un reto fascinante. Ambos sistemas tienen estructuras y criterios muy diferentes, pero compartir una visión binacional te permite encontrar puntos de encuentro. Mi meta ha sido crear puentes legales que ayuden a las personas a navegar estos procesos con claridad, confianza y respaldo profesional.
– Desde Inter-Law, ¿qué distingue su manera de ejercer la abogacía?
La empatía y la transparencia. En temas migratorios, la gente necesita más que asesoría: necesita comprensión. En Inter-Law trabajamos con ética, honestidad y un enfoque humano, acompañando a nuestros clientes en cada paso del proceso, sin falsas promesas y con soluciones reales.
– ¿Qué visión tiene para el futuro del derecho migratorio en México y Estados Unidos?
Creo que viene una etapa de transformación, donde los abogados debemos ser más humanos y más preparados. La migración no va a detenerse, y nuestro deber es garantizar que las leyes se apliquen con justicia, respeto y sensibilidad. Mi propósito es seguir formando parte de esa evolución.
Con una trayectoria en ascenso y una visión profundamente humanista, Iram Coria Ortiz representa una nueva generación de juristas comprometidos con la realidad social. Su historia demuestra que el derecho, cuando se ejerce con empatía y preparación, puede ser mucho más que un instrumento legal: puede convertirse en un puente entre naciones, sueños y oportunidades.









